1. Tritura 200 g de galletas tipo María y mezcla con 100 g de manteca de cacao fundida. Coloca en la base de los moldes y compacta. 2. Aparta 100 ml de nata y llévala a ebullición. Disuelve en ella 4 hojas de gelatina hidratada. 3. Monta otros 400 ml de nata junto con 250 g de queso crema. Añade la gelatina disuelta atemperada junto a 200 g de chocolate blanco fundido también atemperado. Mezcla con movimientos envolventes. 4. Rellena los moldes y lleva al congelador hasta el día siguiente o hasta que lo vayas a consumir. 5. Desmolda y acompaña con helado de yogurt y frutos rojos Sarrate.